El jueves 17 de mayo último; la
hípica arequipeña cumplió tres meses sin que se realicen carreras de caballos
en el Hipódromo Arequipa, producto de una pésima gestión del directorio que
presidió Luís Concha Fernández y que ha puesto en peligro la desaparición del
espectáculo hípico en nuestra ciudad, luego de 88 años de existencia.
Son tres meses de dudas, futuro
poco alentador y una afición escéptica por lo que podría pasar, con un deporte
que hasta hace algunos años atrás, se jactaba de tener entre sus adeptos, a un
buen número de aficionados que regularmente asistían al centro deportivo.
También se ha cumplido un mes de
la elección de la nueva Junta Directiva, cuyo presidente Jaime Mujica,
impregnado de los mejores deseos para resurgir la hípica, se ha encontrado con
un difícil problema, como aquellos que teníamos que resolver, cuando estábamos en la universidad y
queríamos sacar la nota veinte en matemáticas.
Por todos es conocido que el
Jockey Club del Perú ha nombrado una comisión para ver el asunto del Jockey
Club de Arequipa y la
Institución local ha hecho lo mismo, nombrando a ocho socios
para estudiar el asunto y dar una pronta salida, cuyo punto de partida podría
ser el viernes 27 de julio.
Pero creo que el asunto está
tardando demasiado y cuanto antes se debería dar a conocer a los aficionados en
general, la posibilidad o no de realizar carreras en la ciudad mistiana.
Sabemos que día a día la
población equina es menor a tal punto de estar por debajo de los ochenta
ejemplares, cuyos propietarios deben pasar las de Caín, para seguir manteniendo
a sus matungos que hasta el momento se pasan la gran vida.
También es conocido que el Jockey
Club del Perú no quiera saber nada con la hípica arequipeña, en cuando aporte
económico se refiere; entonces esperamos que la ayuda prometida por el actual
presidente Luís Razzeto, por lo menos se materialice en facilitar acciones para
que un día específico en la semana se realicen carreras en Arequipa, pero con
la información tal cual se produce con Monterrico, es decir en forma exclusiva
y no por momentos como últimamente se vino dando.
El público que no asiste al
hipódromo, juega mucho con la pizarra, le gusta ver que caballo está más jugado
y cual no, cuanto pagan las dupletas, las exactas, en ganador, como se juega la cuádruple etc. Y de igual lo
que es importante, apreciar por la televisión las incidencias de las carreras
en que actúa su favorito.
Si no tenemos esta información a
cabalidad; creo que por más promoción que se haga no va a subir el juego y por
tanto seguiremos en un círculo, que nos llevará a la muerte segura de nuestro
espectáculo favorito.
Sabemos de buena fuente; que la próxima semana puede haber noticias
alentadoras para el turf arequipeño, esperemos entonces con optimismo a las
mismas, a fin de ponernos las pilas cuanto antes y conseguir caballos,
productos, jinetes y preparadores, además de nuevos propietarios, con el
objeto de renacer un deporte tradicional
y que muy bien puede significar turismo en la ciudad blanca de Arequipa.
William busca en guioteca.com a la derecha la sección hípica y mira como renació el hipódromo de concepción en Chile, el mismo caso que nosotros
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Carlos Dianderas