Hace algunas semanas estuvimos
conversando entre amigos, sobre los
mejores productos nacidos en los haras del sur y su trascendencia en la hípica
mistiana, venida a menos en los últimos años, tanto por la crisis económica
existente; así como la poca calidad y cantidad de equinos procedentes de los
criaderos arequipeños.
Si bien es cierto no tuvimos consenso
para definir al mejor de todos los tiempos, en vista que lo que uno logró en
determinados casos, adoleció en otros; si me vino a la memoria, uno que pese a
no ganar la cinta azul, fue un gran corredor y muy difícil de olvidar.
Evidentemente la referencia la
tenemos a partir de la década del setenta, por cuanto se que con anterioridad
hubo grandes productos que participaban exitosamente en las coronas limeñas a
tal punto de ganar el Derby como lo fue Savoia.
Pero volviendo al caso que
comento en esta oportunidad, fue Le
Varón el que en su tiempo nos llenó los ojos con su clase corredora y
protagonizó con el magnífico Arequipeñito,
encuentros sensacionales en cada una de sus presentaciones.
Le Varón fue un potro zaino
nacido en el Haras El Pacayal de los señores Chirinos Chirinos, hijo del Derby
winner del 76, Le Vodkatine y la
corredora Bienhechora. No era un potrillo muy grande pues apenas pesada 440
kilos, pero era corredor como pocos y a continuación sabrán el porque.
Si la memoria no me falla fue el
primer producto nacido en el citado Haras y sin lugar a dudas el mejor. Pero
como a veces pasa con los grandes equinos, no pudo ganar el Derby del 83,
porque le salió un ejemplar tan bueno como él y con quien protagonizó grandes
carreras y ese fue Arequipeñito.
Le Varón hizo su debut en el
premio Guardia Republicana, el 8 de agosto de 1982, no tenía buenos comentarios;
sin embargo a la hora de la carrera y con la monta de Nicomedes Cerdán escoltó
a El Muleta en el tiempo récord de 0´36”0 para los 600 metros. En ese
entonces a las pruebas centrales se les denominaba premios y no clásicos como
ahora y por otro lado, El Muleta se llamó posteriormente Arequipeñito de
propiedad de Darío Núñez Rodrigo.
Su segunda presentación fue a las
tres semanas en el premio Benemérita Guardia Civil del Perú y contra todo
pronóstico salió favorito en ganador, no obstante que nuevamente enfrentaba a
Arequipeñito que lo venció en el debut por tres cuerpos; además estaban
inscritas, Ziva, Matasquita y Pochela.
Le Varón le cobró la revancha al
hijo de Filidor al vencerlo por 4 largos, pero César Rojas conductor del
castaño, presentó reclamo debido a los estorbos sufridos en la carrera; lo que
le costó a Nicomedes Cerdán una multa de mil soles por los contratiempos
ocasionados.
A partir de ese entonces la lucha
entre Le Varón y Arequipeñito fue mortal, al resto de anotados no se les tomaba
en cuenta y el público empezó a identificarse con cada uno de ellos e indudablemente no se perdía un nuevo enfrentamiento
de estos juveniles.
Si bien es cierto la carrera que
comento fue un día antes, como olvidar el 30 de agosto de 1982 y permítanme
salir un momento del tema, porque la fecha me recuerda el día que falleció un
gran amigo, un hípico de corazón y quien gozaba del aprecio de todos los
socios. Me refiero a Juan José Sanjinés Benavente, miembro de la Asociación de
Periodistas Hípicos de Arequipa y dueño de un estilo muy peculiar de escribir.
Sus notas eran agradables, muy leídas y esperadas por quienes adquirían la
revista Estribo que tuve el orgullo de dirigir.
Volviendo a Le Varón, ya pueden
imaginarse la expectativa que surgió por ver nuevamente en acción a los dos
bravos rivales y esta llegó casi al mes con el clásico APCCP. Fue una carrera dramática,
luchada de principio a fin y el triunfo le correspondió a Arequipeñito por 1 ½
sobre su gran rival, cuyo jinete esta vez reclamó por haber tenido
contratiempos del ganador; pero su queja no pasó a mayores.
Como referencia y para apreciar
la superioridad de estos dos añeros; tercera a 10 cuerpos arribó La Vengadora, luego a más
de 12 Matasquita y Ziva recién está llegando.
También es justo informar que
Arequipeñito batió el récord de la distancia al imponer 0´43”0 para los 700 metros, que hasta
ese entonces lo tenía Abbey Road, un ejemplar del primer lote.
La rivalidad ya estaba dada no
solo entre los dos productos; sino también entre sus jinetes César Rojas y
Nicomedes Cerdán. No importaba si corrían cinco o seis ejemplares, nadie se
daba cuenta de ello, solo interesaba que los dos poderosos estuvieran inscritos
para garantizar el espectáculo.
El 31 de octubre vino la cuarta
oportunidad para verlos en acción. Esta vez fue un match, pero suficiente para
garantizar el espectáculo. La prueba fue considerada como segunda del programa
y en horario de 11:25; en ese entonces la primera se largaba a las 10:45 del
día domingo.
Fue en el Clásico Día de la Confraternidad de la Prensa Hípica Panamericana
sobre 800 metros.
La lucha fue sin cuartel como de costumbre y recién a 500 del disco Le Varón empieza
a superar a Arequipeñito; pero cuando lo hace, estorba a su rival haciéndolo
levantar. En el derecho, Arequipeñito vuelve a la carga y llega a ¾ de cuerpo
de Le Varón. Vino el reclamo de César Rojas y la Junta de Comisarios optó por
el distanciamiento, dando como ganador al castaño que alistaba Luís Rojas.
Lo raro fue que Noguera conductor
esta vez de Le Varón salió bien librado.
El 5 de diciembre y con el
clásico Ejército Peruano sobre 1200 metros, la ansiedad y expectativa llegó al
máximo, pues nuevamente estaban en escena Le Varón (4) y Arequipeñito (5) y por
dentro lo hacían, La
Vengadora (2) y Matasquita (3). Esta última pareja de stud de
Arequipeñito, pero inferior al castaño. No fue de la partida Salitrillo (1).
Para asegurar que el espectáculo
sea correcto y limpio, los propietarios de Arequipeñito y Le Varón se reunieron
con Rojas y Noguera, conductores de ambos ejemplares, indicándoles que
conduzcan sin estorbar a fin de no deslucir el espectáculo.
Nuevamente resultó favorito Le
Varón, producto tal vez de los dos kilos que le dispensaba Arequipeñito por
condiciones del evento.
Si bien es cierto otra vez fue un
encuentro sensacional, que finalmente favoreció a Arequipeñito por ¼ de cuerpo;
para variar, la carrera no fue limpia
debido a los tres estorbos que ocasionó el vencedor al vencido. Solo como
información le indicaré que el resto llegó a más de 14 cuerpos.
Hubo protestas de los
propietarios de Le Varón, pero el comisariato como si nada hubiese pasado,
mantuvo el conforme. Ello hizo que los
timoneles del stud San Antonio eleven carta al Directorio del JCA, cuyo acuerdo
posterior, ocasionó que dos vocales hípicos renunciaran.
El acuerdo al que llegaron los
directivos del Club de la Calle La
Merced, fue distanciar a Arequipeñito al segundo lugar y dar como triunfador a
Le Varón; castigando de paso con seis
meses al jinete César Rojas, sanción que no se cumplió en su totalidad en vista
que en el mes de febrero del siguiente año, la misma fue levantada.
El castigo a Rojas, hizo que
Arequipeñito se enfrente nuevamente a Le Varón con nueva monta, responsabilidad
que recayó en Antonio Canani; jinete
décimo en las estadísticas porque corría poco y era pesado; pero enérgico y de
buenas condiciones para la fusta.
Fue en el clásico Navidad sobre 1200 metros. Por
condiciones de carrera les dieron cinco kilos a las potrancas (57-52); en este caso
Matasquita, Ziva y Pochela, pero los potrillos eran tan superiores que
tranquilamente podían dispensarles hasta 10 kilos y no pasaba nada.
La prueba consagró al hijo de
Filidor como crack de los productos al salir como una saeta y ganar de un
viaje. Le tocó el cajón uno y corrió como alma que se lleva el viento en el
comando, lo que ocasionó que se abra considerablemente en el derecho de cansado;
pero Le Varón no pudo aprovechar este
amaño en vista que al igual que Arequipeñito, también sintió el esfuerzo por
intentar seguir a la bala.
Posteriormente, Arequipeñito con corrió
dos veces en descarte con la monta de Nicomedes Cerdán, derrotando sin
problemas a Matasquita y Pochela. Los propietarios de Le Varón prefirieron
descansarlo y recién enfrentar nuevamente a su encarnizado rival el 20 de marzo
con ocasión del Clásico Criadores en 1400 metros. En esta
oportunidad recurrieron a los servicios de Eugenio Quispe que se había alejado
de las sedas del stud Santa Catalina y era el líder con 62 victorias por 46 de
Nico que marchaba segundo.
Por fin llegó la esperada fecha
el 20 de marzo de 1983; día domingo y en
horario de la mañana como de costumbre. Confirmaron la inscripción de Salitrillo (1), Le Varón (2), Arequipeñito
(3) y Pochela (4). Le Varón salía con un apronte de 1200 en 1´12”3 que era
espectacular, haciendo presagiar un triunfo en la primera corona.
Pero el descanso le pasó factura
al pupilo de Torres y pese a protagonizar un encuentro emocionante y de mucha
tensión, Arequipeñito se alzó con la primera gema derrotando a Le Varón por
escaso ¾ de cuerpo.
Era época de elecciones, puesto
que el gobierno del señor Salvador Lindley estaba por concluir y dos de sus
directores pugnaban por ocupar el sillón presidencial, el mismo que terminó en
poder de Darío Núñez, quien derrotó en las elecciones a Vito Macedo.
Un mes después vino la Polla de Potrillos y esta
vez Le Varón fue con Daniel Mansilla, mientras Arequipeñito seguía con Nicomedes
Cerdán. El tercer anotado fue Salitrillo del stud Santa Catalina, con la monta
de Eugenio Quispe que hizo las paces.
La carrera fue una nueva
oportunidad para consagrar al pupilo de Luís Rojas, que tenía grandes
velocidades y ello hacía que no obstante salir por fuera, rápidamente se haga
de los palos obligando a sus rivales a correr abiertos.
Arequipeñito derrotó a Le Varón
por 3 ½ y Salitrillo a 6 ½. En 1´52”2 para los 1600 metros, que no era
bueno pero comprensible por la forma
violenta como corrían estos equinos en las primeras distancias.
Arequipeñito descansó hasta el
Derby y Le Varón obtuvo dos triunfos fáciles, cuando derrotó a los de mayor
edad en el premio Día de la
Madre y Félix Cavallero Lombardo, quedando listo para la
cinta azul.
Si bien es cierto Arequipeñito
había mostrado ligera superioridad sobre Le Varón; la edición XXXV del Gran
Derby Del Sur con un millón y medio de soles para el vencedor, no bajó un ápice
en expectativa y el público respondió favorablemente. Se batieron todos los
récord de apuestas, especialmente en ganador, combinadas, Quíntuple que se jugó
2´320,200 soles, lo que hizo que el juego total fuese de 11 890,400.
Cuatro fueron los anotados;
Pochela (1) hija de El Intruso y Zilera, Salitrillo (2) por Benares y Paracia y
los conocidos Le Varón (3) y Arequipeñito (4). Los propietarios de Pochela se
animaron a correrla en esta prueba y no en el Derby Chico, en vista que en su
última presentación se impuso a La
Vengadora por 17 cuerpos y en 1600 metros.
Ya que tocamos el tema del Derby
chico llamado así al clásico “Asociación de Caballos de Carrera de Arequipa”;
esta prueba se disputaba para los productos de menor calidad a los que tomaban
parte en el Derby, pero con características similares al éste, claro con menor
premio como fueron los 500 mil soles al ganador.
Volviendo a la tercera corona; la carrera fue espectacular y violenta como
nos tenían acostumbrados Arequipeñito y Le Varón; basta recordar el parcial de
1´06”4 los primeros 1000, para ilustrar lo que comento; pero a los jinetes de
los favoritos no les importaba salir a matar pues sabían que de atrás no venía
nadie.
Esta vez probaron a Le Varón con
Julio Lozada y tampoco les dio resultado, en vista que el zaino tuvo que
contentarse nuevamente con el placé a 3
cuerpos del ganador. Pochela fue tercera a 11 ½ y cuarto Salitrillo a 16.
Arequipeñito se había consagrado
crack de los juveniles imponiendo 2’00”4 para los 1700 metros y junto a
Le Varón conformarían una dupla de primera
para el próximo clásico Provincias
Como era obvio Arequipeñito por
ser ganador del Derby, fue clasificado automáticamente para representar a Arequipa
en próximo encuentro interprovincial; mientras Le Varón tuvo que correr la prueba
clasificatoria enfrentando a Salitrillo y a los 4 años Miss Bebelú, segunda en
el Provincias del año anterior que lo ganó Chancaco y considerada la mejor
yegua del Hipódromo; así como al zaino Con Clase.
El Clásico “J.Eduardo Ballón” fue
considerado como clasificatorio y no fue problema para el pupilo de Miguel
Torres se luzca como el mejor. De un viaje y con la monta de Rafael Huayas los ganó por más de 5 cuerpos.
Arequipeñito y Le Varón no se volvieron a enfrentar hasta el clásico
Provincias en el Hipódromo de Monterrico, programado para el domingo 7 de
agosto en el coloso de Surco.
Mientras los arequipeños
confiábamos plenamente en la dupla de oro, los hípicos chiclayanos tenía fe
ciega en El Galeno, el 3 años ganador del Derby del norte hijo de Lafayette y
Lita defensor del stud San Antonio.
La cátedra periodística limeña
daba como favorito a El Galeno vencedor del Derby de Chiclayo con 11 votos, por
4 de Miss Bebelú, 3 de Arequipeñito, 1 de Nasa y 1 de Tamagnola. Ahora me doy
cuenta lo equivocados que estaban.
La prueba causó gran expectativa
y se jugaron 10 808 boletos a ganador, de los cuales, 4 236 los tenía El Galeno,
1 996 Miss Bebelú, 1 940 Arequipeñito y 1 019 Le Varón, por citar a los más
cotizados de los once antagonistas.
La prueba se limitó a cuatro
ejemplares; Arequipeñito muy movido en el comando a fin de no dejar este puesto
a El Galeno, quien adelantaba a La Herradura y Le Varón que a unos 4 largos los seguía,
corriendo a la expectativa.
Vanos fueron los intentos del
jinete Taboada en acercarse al crack arequipeño, pues este corría firme en
punta como le gustada hacerlo; de atrás mejoraba Le Varón y el resto corrían
otra carrera.
600 para el disco y Le Varón se
va tras la liebre a la cual iguala al ingresar al derecho, protagonizando ambos
ejemplares una lucha sin cuartel y a muerte. Arequipeñito con Cerdán lo hacía
por dentro y a su costado Le Varón con Huayas, mientras El Galeno era incapaz
de seguir la marcha de los dos equinos arequipeños.
Arequipeñito y Le Varón fueron
unos colosos en la delantera, ninguno quería rendirse, arribando muy juntos a
la meta en un final no apto para cardiacos. El resultado se tuvo que definir
por fotografía dando como ganador a Le Varón por solo media cabeza sobre
Arequipeñito, que si bien perdió; corrió como un verdadero campeón.
Fue el triunfo que necesitaba Le
Varón luego de las derrotas sufridas en Arequipa, ahora pasó al primer nivel,
prestigiando de esta manera la crianza en la zona sur del país.
Tercero a 8 cuerpos lo hizo El
Galeno, luego Salitrillo a 13, Nasa a 13 ½, Miss Bebelú a 16 ½; luego La Herradura, Tomagnola,
Fina Flor y Pochela, fuera de poste.
Luego de esta carrera no había duda
que teníamos a dos grandes corredores, el zaino criado en el Haras El Pacayal y
el castaño hijo de Filidor y Marca Machay, nacido en el Haras Corral Quemado,
pero adquirido al año y medio por su propietario Darío Núñez.
Los ojos de los aficionados, posteriormente
se fijaron en el Clásico fomento, donde al contrario del Provincias éramos los
mejores; por cuanto las dos ediciones realizadas, significaron triunfos
arequipeños con Graduado y Picaflor.
El Clásico Fomento a las Hípicas
de Provincias donde competían los mejores equinos de Arequipa y Chiclayo fue
señalado para disputarse el miércoles 5 de octubre, pero los juveniles de
Porongoche, al margen de correr entre ellos nuevamente en la prueba
clasificatoria, tendrían que enfrentar a los mejores caballos del Hipódromo del
sur, donde reinaba el crack Aloe en forma invicta luego de diez salidas a la
cancha.
El domingo 11 de setiembre, vino
la fecha esperada con ocasión del clásico “85 Aniversario de la Compañía Cervecera
del Sur del Perú”, clasificadora para la nueva cita en Monterrico.
Ya imaginan la expectativa que
causo esta carrera donde marcaron su inscripción, Long Distance con Eugenio
Quispe, Maracay con Nicomedes Cerdán, Ceaco con Daniel Mansilla, Le Varón con
Rafael Huayas, Lanzador con Rufino Sucapuca, Arequipeñito con Julio Lozada,
nueva monta del pupilo de Rojas, tras la derrota que sufrió Cerdán en el
Provincias y Aloe del stud Santa Fe con
César Rojas, el cual prefirió al crack
El evento sirvió para ratificar
una vez más la potencia de los juveniles que hacemos referencia; los dos
salieron a no darse tregua, pero Arequipeñito fue más al vencer por 5 cuerpos
de punta a punta. Destroncó a Le Varón, el cual cedió en la meta el segundo
lugar a manos de Aloe, ejemplar que perdió el invicto, tal vez debido a la lesión que tenía
en el casco.
A más de 16 largos arribaron
Ceaco, Long Distance y Maracay.
Arequipeñito impuso para esta
carrera 1´33”4 para los 1400
metros, que eran buenísimos para la pista del Hipódromo
de Porongoche. Había quedado a 3/5 del
registro que mantenía El Audaz desde hace nueve años.
En Chiclayo sucedió cosa
parecida; en la carrera clasificatoria, el juvenil El Galeno se consagró como el mejor
al vencer sin problemas al 8 años Royalón, quedando a continuación Kempes, Enérgico, El Sheik, Diana Princess y
Te Dije.
La nueva cita interprovincial,
escenificada el 11 de setiembre, cuyo premio era de 3 millones y medio de
soles, significó un nuevo capote de la hípica arequipeña, al ocupar los tres
primeros lugares, defensores de las sedas sureñas.
Arequipeñito nuevamente hizo gala
de sus grandes velocidades y enseñó el camino seguido por Kempes y El Galeno de
Chiclayo; cuarto lo hacía Le Varón, luego Royalón, por citar a los más
cercanos.
500 para el disco y El Galeno no
se desprendía del puntero, mientras Le Varón y Maracay se ponían peligrosos por
fuera. Aloe no era capaz; al parecer le recrudeció la lesión en el casco que le
hizo perder el invicto. El resto corrían carrera aparte.
Al ingresar al derecho la emoción
empezó a subir como la espuma, Arequipeñito había corrido fuerte los primeros
1200 y empezó a abrirse llevándose ligeramente a Le Varón y Maracay, mientras
por los palos El Galeno volvía a ser protagonista.
A 200 del disco Lozada hacía lo
imposible por contener a Le Varón, pero solo pudo hacerlo hasta los 50 finales
donde pasa el zaino del stud San Antonio y logra al final un cuerpo de
diferencia sobre Maracay que en la meta le quitó el segundo lugar a
Arequipeñito.
A más de 5 largos arribó El
Galeno que nuevamente fracasó ante los juveniles arequipeños, luego lo hicieron
Royalón, Aloe, Long Distance, Ceaco, Kempes, Blush On, Diana Princess y
Energético. El tiempo fue de 1´40”1 para la milla.
Fue la última vez en que se
enfrentaron estos magníficos potrillos locales, por cuanto Le Varón se quedó a
correr en Monterrico y Arequipeñito regresó a la ciudad blanca donde estuvo de
para por ocho meses a consecuencia de la lesión que sufrió en el encuentro
interprovincial.
Lo curioso de Le Varón fue que
pese a ser el mejor producto nacido en el Haras El Pacayal, no pudo ganar el
Derby porque se encontró con el gran arequipeñito, pero clase y calidad tuvo,
por ello pienso que fue el mejor ejemplar nacido en los prados de los hermanos
Chirinos que lamentablemente pese a ser criadores por más de 40 años aún no han
podido saborear el dulce de ganar un Derby.
El Haras El Pacayal sigue vigente
en la actualidad, pero sus dueños prefieren enviar sus productos al Hipódromo
de Monterrico, donde no solo es muy difícil ganar una corona; sino el
Derby, por la gran competitividad
existente en el coloso limeño.
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