Ya que hablamos de la pista de césped en el Hipódromo de Monterrico, es bueno referirnos a la pista verde que tiene el coloso de la ciudad blanca y que aún no ha sido estrenada.
Pero muchos tenemos la duda y varias veces nos preguntamos ¿es realmente necesaria y conveniente una cancha de pasto en el Hipódromo Arequipa?
Si analizamos los puntos a favor, creo que son pocos y no pasan de dar una buena imagen a nuestro joven recinto deportivo.
Pero si consideramos las notas en contra; apreciamos varias, que sin ser pesimista las voy a enumerar a continuación:
1.- El clima es importante para una pista de césped; la tiene el Hipódromo de San Isidro en Argentina, Monterrico en Lima y el Club Hípico de Santiago en Chile por citar algunos ejemplos; pero en esas zonas llueve bastante y el clima es húmedo todo el año.
En Arequipa hace un sol infernal casi todo el almanaque y el pasto si n o es regado continuamente se pone amarillo, como luce ahora el que se encuentra en el ingreso a la tribuna de socios y a la vez el suelo adquiere una consistencia muy dura y peligrosa para los equinos.
2.- Si se logra regar en forma seguida, el verde crece rápido y para mantener la cancha en buen estado, se tendría que adquirir cortadoras, no solo una sino varias y con ello contratar mayor personal, que como puede verse iría contra la economía del club, venida a menos últimamente.
Si no podemos adquirir equipos de filmación, que realmente son necesarios para garantizar el buen y correcto espectáculo, creo que las cortadoras tendrían que esperar turno y el óvalo verde también.
3.- Actualmente se tiene problemas con el agua; específicamente con el riego por aspersión, lo que puede notarse claramente cuando ingresamos de la pista principal, a la zona de socios, es totalmente árido y poco atractivo para quienes por primera vez asisten al hipódromo. Las tuberías están allí, totalmente abandonadas y creo inservibles porque no se usan.
4. La población equina en Arequipa está conformada básicamente por equinos que vienen del Hipódromo de Monterrico y como todos sabemos, en un 99% con lesiones en tendones, nudos, rodillas etc.
Gracias a los conocimientos de los preparadores arequipeños, estos equinos son reencauchados y nuevamente son llevados a la pista; pero a la de arena me refiero, que es más blanda. ¿Se imaginan a estos matungos, casi todos adoloridos, inscritos y corriendo en el pasto, no me gustaría ver los resultados y creo que al público tampoco con el riesgo que correrían los jinetes.
Tal vez me equivoque y el pasto resulte un éxito en nuestra ciudad, pero es bueno analizar los pros y contras, para seguir adelante con algo que personalmente no está para nuestra realidad.
La pista de césped que actualmente tenemos, luce amarillenta, debido al insuficiente riego y al fuerte e incandescente sol arequipeño; además ya esta provista de hierbas, lo que implica un trabajoso y costoso mantenimiento.
¿No sería mejor convertirla en pista de arena para que sirva de trabajo y se cuide la que semanalmente se usa para las carreras?
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