Con siete competencias, un programa
nutrido, pocos jinetes al igual que preparadores, termina la temporada hípica
del año 2011, que se distinguió, por el gran número de paralizaciones que tuvo
el espectáculo deportivo y el futuro poco provisorio que se presenta en cuanto
al desarrollo de las carreras de caballos con toda normalidad; es decir, en
forma semanal.
La asistencia de espectadores al
recinto deportivo es cada vez menor, producto de la poca difusión que se hace
de las carreras de caballos en Arequipa, agravándose aún más con el bajísimo volumen de juego, producto de lo
señalado anteriormente y la poca garantía que ahora tiene el apostador, si se
trata de cobrar un premio elevado como por ejemplo La Mulita.
¿Qué pasará en el 2012? Nadie lo
sabe, sigue la incertidumbre en el sentido de continuar con el espectáculo
hípico, se descansará tres meses, esperando el nuevo directorio; si se correrá
siempre los días sábados como en la actualidad o pasaremos al día miércoles
como quiere Lima. Usted que opina.
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