20 de noviembre de 2012

EL JOCKEY CLUB DE AREQUIPA ES UNA NAVE SIN RUMBO



Cuando se nombró la nueva Junta Directiva del Jockey Club de Arequipa, pensamos que el señor Jaime Mujica y sus doce directores, sacarían de la crisis económica y deportiva a la Institución, teniendo en cuenta las promesas que habían dado a conocer a los socios, en su plan de trabajo presentado a los mismos, como aspirantes a dirigir el club hípico de la calle La Merced.

Pero han transcurrido ocho meses y no hay ninguna mejoría del balance negativo dejado por Luís Concha Fernández; es decir, un Club endeudado, sin la actividad hípica cual es su razón de ser y sin visos de solución, haciendo pensar que se trata de una nave que fue dejada a la deriva y sigue en el mismo rumbo.

Las promesas realizadas por el nuevo directorio no se han cumplido hasta el momento; claro se reiniciaron las carreras, pero en medio de una improvisación, en forma apurada, lo que llevó nuevamente a la interrupción de las mismas, ante una carencia alarmante de ideas nuevas.

La crisis por la que atraviesa el Jockey Club de Arequipa es peor que la que sufrió en el año 1965 cuando se paralizaron las competencias, producto de la disparidad de criterios entre el sector social de la Institución, con el sector hípico, representado este último por propietarios y criadores.

Para nadie es un secreto, que el realizar carreras de caballos obliga a un mínimo aporte económico, producto básicamente del juego que lamentablemente en Arequipa, ha sido y es insuficiente para llevar a cabo el espectáculo. Es por ello que desde los inicios de la actividad hípica en la ciudad blanca, éste se vio favorecido por una subvención otorgada por el Jockey Club del Perú.

Pero justamente esta contribución, se vio  escindida con la Ley 24088, la misma  que favorecía con el 1% del juego de Monterrico a las hípicas de provincias, posibilitando tanto a Santa Victoria de Chiclayo como Porongoche de Arequipa, la autonomía económica y mejoramiento del turf.

Al quedar sin efecto la Ley en referencia, vino nuevamente la crisis, manifestada en el aumento de la deuda, propietarios impagos, alejamiento de los dueños de stud, empobrecimiento del espectáculo que hacía presagiar en el cierra puertas definitivosdel espectáculo hípico en la zona sur del país.

Los Directivos del  Jockey Club del Perú ya se acostumbraron a no colaborar con el turf arequipeño, sus timoneles prácticamente se han olvidado de la razón de ser del principal Club hípico del país, cuya constitución se realizó en base a la Ley 10345, mediante la cual se nombraba como objetivo principal el desarrollo y mejoramiento de la especie caballar en el país, mediante la organización de carreras de caballos y toda clase de actividad deportiva e hípica, que tienda a estas finalidades, debiendo dedicar sus recursos, bienes muebles e inmuebles y en general todo su patrimonio al cumplimiento de los fines señalados.

Cuando parecía que el turf arequipeño seguiría los pasos del turf norteño, es decir la desaparición definitiva del espectáculo deportivo, apareció como un milagro, la Empresa Signature que nos dio el respiro necesario que necesitábamos para sobrevivir, luego de estar con un cáncer terminal, que poco o nada le importaba a nuestros amigos de Lima.

Pero lamentablemente los señores de Signature al ver que sus objetivos no se cumplían como ellos tenían pensado, decidieron retirarse y nuevamente vino la sombra a la hípica arequipeña, que parecía levantarse con la venta del Hipódromo de Porongoche y la construcción de uno nuevo en Cerro Colorado.

Siempre he sido de opinión que la hípica necesita de hípicos y que los mismos tengan muy buenas relaciones con timoneles del Jockey Club del Perú, algo que no ha sucedido en los últimos años y tampoco se viene produciendo en la actualidad.

La vigente directiva está compuesta por trece personas incluyendo el Presidente; pero si bien es cierto la integran distinguidos empresarios y profesionales, una gran mayoría no son hípicos y ello de alguna forma constituye un freno, para obtener  ideas que puedan sacarnos de la crisis.

Es cierto que el turf arequipeño luego de 88 años de existencia debería mantenerse por si solo; pero los cambios realizados, la modernidad en la transmisión de carreras y realización del juego, nos obliga a contar nuevamente con una mano amiga, por lo menos en los primeros meses en que se realicen los cambios.

Y esta mano amiga no puede ser otra que el Jockey Club del Perú. El turf arequipeño necesita de su contribución económica tal cual lo hizo durante mucho tiempo; ello nos permitiría arrancar nuevamente y una vez encontrado el camino, tal vez podremos seguir por si solos.

¿LAS CARRERAS SE REINICIARIAN EL VIERNES 7 DE DICIEMBRE?

El viernes 16 se reunieron en el local social del Jockey Club de Arequipa, el señor Gilmar Vargas Vocal Hípico de la Institución, junto a propietarios de caballos de carrera, los mismos que se hicieron presentes en un número muy pequeño, producto nuevamente de una improvisación y un mal manejo de realizar las cosas.

Las citaciones tienen que hacerse con el debido tiempo a fin de tener la presencia de un buen número de propietarios y en lo posible tener la presencia del Presidente, quien finalmente decide si va o no tal acuerdo.

De buena fuente se que una de las propuestas del Directorio es reiniciar las carreras a partir del viernes 7 de diciembre, las mismas que se llevarían a cabo teniendo en cuenta lo siguiente:

1.- Inscripción de S/. 100,00 nuevos soles por caballo, cuyo pago tendrá que ser al contado y por adelantado.
2.- Mínimo 5 competencias por reunión las cuales se llevarían a cabo cada 15 días.
3.- Los propietarios tendrán que pagar S/. 50,00 nuevos soles por alquiler de box, más S/. 20,00 por el pago de luz y agua.
4.- Desaparecerán las cuentas corrientes de stud, ya que los pagos se harán a contado.
5.- El Jockey Club de Arequipa fijará la escala de premios y en caso que no se llegue a los mismos con la inscripción de caballos, completará el faltante.
6.- Se pagará a los profesionales de acuerdo a la escala establecida; así como a los propietarios.

Parece que la idea no gustó a los dueños de studs quienes se comprometieron a una nueva reunión con un número adecuado de propietarios, a fin de conversar sobre los pormenores del asunto.

Insisto; las cosas no se pueden realizar porque me gusta tal o cual fecha, estamos a tres semanas del siete de diciembre y ya se quieren hacer carreras en un marco de incertidumbre total y con un aporte en gran medida de los propietarios; mejor que ellos hagan el espectáculo y listo.

Supongamos que se lleven a cabo las carreras el siete de diciembre ¿qué se tiene listo?, ¿Ya se firmó el convenio con el Jockey Club del Perú?, ¿Se han efectuado las pruebas de transmisión de imágenes que se solicita?, ¿Se tiene confirmación que el juego podrá verse en los monitores durante toda la reunión?  ¿Se han dado cuenta que si se programan solo cinco carreras el público no va?

Creo que es mejor hacer un último intento con directivos de Lima para poder contar con su ayuda, es cierto; tampoco se encuentran en buen momento; pero una mano al turf arequipeño no creo les signifique un peligro para su economía.

Si esto último no funciona, caballeros; a esperar el nuevo directorio que se elegirá en el mes de marzo y tal vez los nuevos timoneles, nos brinden su apoyo como lo hicieron los grandes turfmen que dirigieron al Jockey Club del Perú; que por algo, se denomina de esa manera.

1 comentario:

  1. el sr. mujica hace lo que puede yeso hay que aplaudirlo ,va a llegar el momento en que se quiera deshacer de su ecurie y se van a paralizar las carreras.

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