Cuando se nombró la nueva Junta
Directiva del Jockey Club de Arequipa, pensamos que el señor Jaime Mujica y sus
doce directores, sacarían de la crisis económica y deportiva a la Institución, teniendo
en cuenta las promesas que habían dado a conocer a los socios, en su plan de
trabajo presentado a los mismos, como aspirantes a dirigir el club hípico de la
calle La Merced.
Pero han transcurrido ocho meses
y no hay ninguna mejoría del balance negativo dejado por Luís Concha Fernández;
es decir, un Club endeudado, sin la actividad hípica cual es su razón de ser y
sin visos de solución, haciendo pensar que se trata de una nave que fue dejada
a la deriva y sigue en el mismo rumbo.
Las promesas realizadas por el nuevo
directorio no se han cumplido hasta el momento; claro se reiniciaron las
carreras, pero en medio de una improvisación, en forma apurada, lo que llevó
nuevamente a la interrupción de las mismas, ante una carencia alarmante de
ideas nuevas.
La crisis por la que atraviesa el
Jockey Club de Arequipa es peor que la que sufrió en el año 1965 cuando se
paralizaron las competencias, producto de la disparidad de criterios entre el
sector social de la
Institución, con el sector hípico, representado este último por
propietarios y criadores.
Para nadie es un secreto, que el
realizar carreras de caballos obliga a un mínimo aporte económico, producto
básicamente del juego que lamentablemente en Arequipa, ha sido y es
insuficiente para llevar a cabo el espectáculo. Es por ello que desde los
inicios de la actividad hípica en la ciudad blanca, éste se vio favorecido por
una subvención otorgada por el Jockey Club del Perú.
Pero justamente esta
contribución, se vio escindida con la Ley 24088, la misma que favorecía con el 1% del juego de
Monterrico a las hípicas de provincias, posibilitando tanto a Santa Victoria de
Chiclayo como Porongoche de Arequipa, la autonomía económica y mejoramiento del
turf.
Al quedar sin efecto la Ley en referencia, vino
nuevamente la crisis, manifestada en el aumento de la deuda, propietarios
impagos, alejamiento de los dueños de stud, empobrecimiento del espectáculo que
hacía presagiar en el cierra puertas definitivosdel espectáculo hípico en la
zona sur del país.
Los Directivos del Jockey Club del Perú ya se acostumbraron a no
colaborar con el turf arequipeño, sus timoneles prácticamente se han olvidado
de la razón de ser del principal Club hípico del país, cuya constitución se
realizó en base a la Ley
10345, mediante la cual se nombraba como objetivo principal el desarrollo y
mejoramiento de la especie caballar en el país, mediante la organización de
carreras de caballos y toda clase de actividad deportiva e hípica, que tienda a
estas finalidades, debiendo dedicar sus recursos, bienes muebles e inmuebles y
en general todo su patrimonio al cumplimiento de los fines señalados.
Cuando parecía que el turf
arequipeño seguiría los pasos del turf norteño, es decir la desaparición
definitiva del espectáculo deportivo, apareció como un milagro, la Empresa Signature
que nos dio el respiro necesario que necesitábamos para sobrevivir, luego de
estar con un cáncer terminal, que poco o nada le importaba a nuestros amigos de
Lima.
Pero lamentablemente los señores
de Signature al ver que sus objetivos no se cumplían como ellos tenían pensado,
decidieron retirarse y nuevamente vino la sombra a la hípica arequipeña, que
parecía levantarse con la venta del Hipódromo de Porongoche y la construcción
de uno nuevo en Cerro Colorado.
Siempre he sido de opinión que la
hípica necesita de hípicos y que los mismos tengan muy buenas relaciones con
timoneles del Jockey Club del Perú, algo que no ha sucedido en los últimos años
y tampoco se viene produciendo en la actualidad.
La vigente directiva está
compuesta por trece personas incluyendo el Presidente; pero si bien es cierto
la integran distinguidos empresarios y profesionales, una gran mayoría no son
hípicos y ello de alguna forma constituye un freno, para obtener ideas que puedan sacarnos de la crisis.
Es cierto que el turf arequipeño
luego de 88 años de existencia debería mantenerse por si solo; pero los cambios
realizados, la modernidad en la transmisión de carreras y realización del
juego, nos obliga a contar nuevamente con una mano amiga, por lo menos en los primeros
meses en que se realicen los cambios.
Y esta mano amiga no puede ser
otra que el Jockey Club del Perú. El turf arequipeño necesita de su
contribución económica tal cual lo hizo durante mucho tiempo; ello nos
permitiría arrancar nuevamente y una vez encontrado el camino, tal vez podremos
seguir por si solos.
¿LAS CARRERAS SE REINICIARIAN EL VIERNES 7 DE DICIEMBRE?
El viernes 16 se reunieron en el
local social del Jockey Club de Arequipa, el señor Gilmar Vargas Vocal Hípico
de la Institución,
junto a propietarios de caballos de carrera, los mismos que se hicieron
presentes en un número muy pequeño, producto nuevamente de una improvisación y
un mal manejo de realizar las cosas.
Las citaciones tienen que hacerse
con el debido tiempo a fin de tener la presencia de un buen número de
propietarios y en lo posible tener la presencia del Presidente, quien
finalmente decide si va o no tal acuerdo.
De buena fuente se que una de las
propuestas del Directorio es reiniciar las carreras a partir del viernes 7 de
diciembre, las mismas que se llevarían a cabo teniendo en cuenta lo siguiente:
1.- Inscripción de S/. 100,00
nuevos soles por caballo, cuyo pago tendrá que ser al contado y por adelantado.
2.- Mínimo 5 competencias por
reunión las cuales se llevarían a cabo cada 15 días.
3.- Los propietarios tendrán que
pagar S/. 50,00 nuevos soles por alquiler de box, más S/. 20,00 por el pago de
luz y agua.
4.- Desaparecerán las cuentas
corrientes de stud, ya que los pagos se harán a contado.
5.- El Jockey Club de Arequipa
fijará la escala de premios y en caso que no se llegue a los mismos con la
inscripción de caballos, completará el faltante.
6.- Se pagará a los profesionales
de acuerdo a la escala establecida; así como a los propietarios.
Parece que la idea no gustó a los
dueños de studs quienes se comprometieron a una nueva reunión con un número
adecuado de propietarios, a fin de conversar sobre los pormenores del asunto.
Insisto; las cosas no se pueden
realizar porque me gusta tal o cual fecha, estamos a tres semanas del siete de
diciembre y ya se quieren hacer carreras en un marco de incertidumbre total y
con un aporte en gran medida de los propietarios; mejor que ellos hagan el
espectáculo y listo.
Supongamos que se lleven a cabo
las carreras el siete de diciembre ¿qué se tiene listo?, ¿Ya se firmó el
convenio con el Jockey Club del Perú?, ¿Se han efectuado las pruebas de
transmisión de imágenes que se solicita?, ¿Se tiene confirmación que el juego
podrá verse en los monitores durante toda la reunión? ¿Se han dado cuenta que si se programan solo
cinco carreras el público no va?
Creo que es mejor hacer un último
intento con directivos de Lima para poder contar con su ayuda, es cierto;
tampoco se encuentran en buen momento; pero una mano al turf arequipeño no creo
les signifique un peligro para su economía.
Si esto último no funciona,
caballeros; a esperar el nuevo directorio que se elegirá en el mes de marzo y
tal vez los nuevos timoneles, nos brinden su apoyo como lo hicieron los grandes
turfmen que dirigieron al Jockey Club del Perú; que por algo, se denomina de
esa manera.
el sr. mujica hace lo que puede yeso hay que aplaudirlo ,va a llegar el momento en que se quiera deshacer de su ecurie y se van a paralizar las carreras.
ResponderEliminar