10 de septiembre de 2013

RECORDANDO A LE VARON FRENTE A AREQUIPEÑITO



Hace algunas semanas estuvimos conversando entre amigos,  sobre los mejores productos nacidos en los haras del sur y su trascendencia en la hípica mistiana, venida a menos en los últimos años, tanto por la crisis económica existente; así como la poca calidad y cantidad de equinos procedentes de los criaderos arequipeños.

Si bien es cierto no tuvimos consenso para definir al mejor de todos los tiempos, en vista que lo que uno logró en determinados casos, adoleció en otros; si me vino a la memoria, uno que pese a no ganar la cinta azul, fue un gran corredor y muy difícil de olvidar.

Evidentemente la referencia la tenemos a partir de la década del setenta, por cuanto se que con anterioridad hubo grandes productos que participaban exitosamente en las coronas limeñas a tal punto de ganar el Derby como lo fue Savoia.

Pero volviendo al caso que comento en esta oportunidad, fue Le Varón el que en su tiempo nos llenó los ojos con su clase corredora y protagonizó con el magnífico Arequipeñito, encuentros sensacionales en cada una de sus presentaciones.

Le Varón fue un potro zaino nacido en el Haras El Pacayal de los señores Chirinos Chirinos, hijo del Derby winner del 76,  Le Vodkatine y la corredora Bienhechora. No era un potrillo muy grande pues apenas pesada 440 kilos, pero era corredor como pocos y a continuación sabrán el porque.

Si la memoria no me falla fue el primer producto nacido en el citado Haras y sin lugar a dudas el mejor. Pero como a veces pasa con los grandes equinos, no pudo ganar el Derby del 83, porque le salió un ejemplar tan bueno como él y con quien protagonizó grandes carreras y ese fue Arequipeñito.

Le Varón hizo su debut en el premio Guardia Republicana, el 8 de agosto de 1982, no tenía buenos comentarios; sin embargo a la hora de la carrera y con la monta de Nicomedes Cerdán escoltó a El Muleta en el tiempo récord de 0´36”0 para los 600 metros. En ese entonces a las pruebas centrales se les denominaba premios y no clásicos como ahora y por otro lado, El Muleta se llamó posteriormente Arequipeñito de propiedad de Darío Núñez Rodrigo.

Su segunda presentación fue a las tres semanas en el premio Benemérita Guardia Civil del Perú y contra todo pronóstico salió favorito en ganador, no obstante que nuevamente enfrentaba a Arequipeñito que lo venció en el debut por tres cuerpos; además estaban inscritas,  Ziva, Matasquita y Pochela.

Le Varón le cobró la revancha al hijo de Filidor al vencerlo por 4 largos, pero César Rojas conductor del castaño, presentó reclamo debido a los estorbos sufridos en la carrera; lo que le costó a Nicomedes Cerdán una multa de mil soles por los contratiempos ocasionados.

A partir de ese entonces la lucha entre Le Varón y Arequipeñito fue mortal, al resto de anotados no se les tomaba en cuenta y el público empezó a identificarse con cada uno de ellos  e indudablemente no se perdía un nuevo enfrentamiento de estos juveniles.
Si bien es cierto la carrera que comento fue un día antes, como olvidar el 30 de agosto de 1982 y permítanme salir un momento del tema, porque la fecha me recuerda el día que falleció un gran amigo, un hípico de corazón y quien gozaba del aprecio de todos los socios. Me refiero a Juan José  Sanjinés Benavente, miembro de la Asociación de Periodistas Hípicos de Arequipa y dueño de un estilo muy peculiar de escribir. Sus notas eran agradables, muy leídas y esperadas por quienes adquirían la revista Estribo que tuve el orgullo de dirigir.

Volviendo a Le Varón, ya pueden imaginarse la expectativa que surgió por ver nuevamente en acción a los dos bravos rivales y esta llegó casi al mes con el clásico APCCP. Fue una carrera dramática, luchada de principio a fin y el triunfo le correspondió a Arequipeñito por 1 ½ sobre su gran rival, cuyo jinete esta vez reclamó por haber tenido contratiempos del ganador; pero su queja no pasó a mayores.

Como referencia y para apreciar la superioridad de estos dos añeros; tercera a 10 cuerpos arribó La Vengadora, luego a más de 12 Matasquita y Ziva recién está llegando.
También es justo informar que Arequipeñito batió el récord de la distancia al imponer 0´43”0 para los 700 metros, que hasta ese entonces lo tenía Abbey Road, un ejemplar del primer lote.

La rivalidad ya estaba dada no solo entre los dos productos; sino también entre sus jinetes César Rojas y Nicomedes Cerdán. No importaba si corrían cinco o seis ejemplares, nadie se daba cuenta de ello, solo interesaba que los dos poderosos estuvieran inscritos para garantizar el espectáculo.

El 31 de octubre vino la cuarta oportunidad para verlos en acción. Esta vez fue un match, pero suficiente para garantizar el espectáculo. La prueba fue considerada como segunda del programa y en horario de 11:25; en ese entonces la primera se largaba a las 10:45 del día domingo.

Fue en el Clásico Día de la Confraternidad de la Prensa Hípica Panamericana sobre 800 metros. La lucha fue sin cuartel como de costumbre y recién a 500 del disco Le Varón empieza a superar a Arequipeñito; pero cuando lo hace, estorba a su rival haciéndolo levantar. En el derecho, Arequipeñito vuelve a la carga y llega a ¾ de cuerpo de Le Varón. Vino el reclamo de César Rojas y la Junta de Comisarios optó por el distanciamiento, dando como ganador al castaño que alistaba Luís Rojas.
Lo raro fue que Noguera conductor esta vez de Le Varón salió bien librado.

El 5 de diciembre y con el clásico Ejército Peruano sobre 1200 metros, la ansiedad y expectativa llegó al máximo, pues nuevamente estaban en escena Le Varón (4) y Arequipeñito (5) y por dentro lo hacían, La Vengadora (2) y Matasquita (3). Esta última pareja de stud de Arequipeñito, pero inferior al castaño. No fue de la partida Salitrillo (1).

Para asegurar que el espectáculo sea correcto y limpio, los propietarios de Arequipeñito y Le Varón se reunieron con Rojas y Noguera, conductores de ambos ejemplares, indicándoles que conduzcan sin estorbar a fin de no deslucir el espectáculo.

Nuevamente resultó favorito Le Varón, producto tal vez de los dos kilos que le dispensaba Arequipeñito por condiciones del evento.
Si bien es cierto otra vez fue un encuentro sensacional, que finalmente favoreció a Arequipeñito por ¼ de cuerpo; para variar,  la carrera no fue limpia debido a los tres estorbos que ocasionó el vencedor al vencido. Solo como información le indicaré que el resto llegó a más de 14 cuerpos.

Hubo protestas de los propietarios de Le Varón, pero el comisariato como si nada hubiese pasado, mantuvo el conforme. Ello hizo que  los timoneles del stud San Antonio eleven carta al Directorio del JCA, cuyo acuerdo posterior, ocasionó que dos vocales hípicos renunciaran.

El acuerdo al que llegaron los directivos del Club de la Calle La Merced, fue distanciar a Arequipeñito al segundo lugar y dar como triunfador a Le Varón;  castigando de paso con seis meses al jinete César Rojas, sanción que no se cumplió en su totalidad en vista que en el mes de febrero del siguiente año, la misma fue levantada.

El castigo a Rojas, hizo que Arequipeñito se enfrente nuevamente a Le Varón con nueva monta, responsabilidad que recayó en  Antonio Canani; jinete décimo en las estadísticas porque corría poco y era pesado; pero enérgico y de buenas condiciones para la fusta.

Fue en el clásico Navidad sobre 1200 metros. Por condiciones de carrera les dieron cinco kilos a las potrancas (57-52); en este caso Matasquita, Ziva y Pochela, pero los potrillos eran tan superiores que tranquilamente podían dispensarles hasta 10 kilos y no pasaba nada.

La prueba consagró al hijo de Filidor como crack de los productos al salir como una saeta y ganar de un viaje. Le tocó el cajón uno y corrió como alma que se lleva el viento en el comando, lo que ocasionó que se abra  considerablemente en el derecho de cansado; pero  Le Varón no pudo aprovechar este amaño en vista que al igual que Arequipeñito, también sintió el esfuerzo por intentar seguir a la bala.

Posteriormente, Arequipeñito con corrió dos veces en descarte con la monta de Nicomedes Cerdán, derrotando sin problemas a Matasquita y Pochela. Los propietarios de Le Varón prefirieron descansarlo y recién enfrentar nuevamente a su encarnizado rival el 20 de marzo con ocasión del Clásico Criadores en 1400 metros. En esta oportunidad recurrieron a los servicios de Eugenio Quispe que se había alejado de las sedas del stud Santa Catalina y era el líder con 62 victorias por 46 de Nico que marchaba segundo.

Por fin llegó la esperada fecha el  20 de marzo de 1983; día domingo y en horario de la mañana como de costumbre. Confirmaron la inscripción de  Salitrillo (1), Le Varón (2), Arequipeñito (3) y Pochela (4). Le Varón salía con un apronte de 1200 en 1´12”3 que era espectacular, haciendo presagiar un triunfo en la primera corona.
Pero el descanso le pasó factura al pupilo de Torres y pese a protagonizar un encuentro emocionante y de mucha tensión, Arequipeñito se alzó con la primera gema derrotando a Le Varón por escaso ¾ de cuerpo.

Era época de elecciones, puesto que el gobierno del señor Salvador Lindley estaba por concluir y dos de sus directores pugnaban por ocupar el sillón presidencial, el mismo que terminó en poder de Darío Núñez, quien derrotó en las elecciones a Vito Macedo.

Un mes después vino la Polla de Potrillos y esta vez Le Varón fue con Daniel Mansilla, mientras Arequipeñito seguía con Nicomedes Cerdán. El tercer anotado fue Salitrillo del stud Santa Catalina, con la monta de Eugenio Quispe que hizo las paces.

La carrera fue una nueva oportunidad para consagrar al pupilo de Luís Rojas, que tenía grandes velocidades y ello hacía que no obstante salir por fuera, rápidamente se haga de los palos obligando a sus rivales a correr abiertos.
Arequipeñito derrotó a Le Varón por 3 ½ y Salitrillo a 6 ½. En 1´52”2 para los 1600 metros, que no era bueno pero comprensible por  la forma violenta como corrían estos equinos en las primeras distancias.

Arequipeñito descansó hasta el Derby y Le Varón obtuvo dos triunfos fáciles, cuando derrotó a los de mayor edad en el premio Día de la Madre y Félix Cavallero Lombardo, quedando listo para la cinta azul.

Si bien es cierto Arequipeñito había mostrado ligera superioridad sobre Le Varón; la edición XXXV del Gran Derby Del Sur con un millón y medio de soles para el vencedor, no bajó un ápice en expectativa y el público respondió favorablemente. Se batieron todos los récord de apuestas, especialmente en ganador, combinadas, Quíntuple que se jugó 2´320,200 soles, lo que hizo que el juego total fuese de 11 890,400.

Cuatro fueron los anotados; Pochela (1) hija de El Intruso y Zilera, Salitrillo (2) por Benares y Paracia y los conocidos Le Varón (3) y Arequipeñito (4). Los propietarios de Pochela se animaron a correrla en esta prueba y no en el Derby Chico, en vista que en su última presentación se impuso a La Vengadora por 17 cuerpos y en 1600 metros.

Ya que tocamos el tema del Derby chico llamado así al clásico “Asociación de Caballos de Carrera de Arequipa”; esta prueba se disputaba para los productos de menor calidad a los que tomaban parte en el Derby, pero con características similares al éste, claro con menor premio como fueron los 500 mil soles al ganador.

Volviendo a la tercera corona;  la carrera fue espectacular y violenta como nos tenían acostumbrados Arequipeñito y Le Varón; basta recordar el parcial de 1´06”4 los primeros 1000, para ilustrar lo que comento; pero a los jinetes de los favoritos no les importaba salir a matar pues sabían que de atrás no venía nadie.

Esta vez probaron a Le Varón con Julio Lozada y tampoco les dio resultado, en vista que el zaino tuvo que contentarse nuevamente con el placé  a 3 cuerpos del ganador. Pochela fue tercera a 11 ½ y cuarto Salitrillo a 16.

Arequipeñito se había consagrado crack de los juveniles imponiendo 2’00”4 para los 1700 metros y junto a Le Varón conformarían una dupla de primera  para el próximo clásico Provincias

Como era obvio Arequipeñito por ser ganador del Derby, fue clasificado automáticamente para representar a Arequipa en próximo encuentro interprovincial; mientras  Le Varón tuvo que correr la prueba clasificatoria enfrentando a Salitrillo y a los 4 años Miss Bebelú, segunda en el Provincias del año anterior que lo ganó Chancaco y considerada la mejor yegua del Hipódromo; así como al zaino Con Clase.

El Clásico “J.Eduardo Ballón” fue considerado como clasificatorio y no fue problema para el pupilo de Miguel Torres se luzca como el mejor. De un viaje y con la monta de Rafael Huayas  los ganó por más de 5 cuerpos.

Arequipeñito y Le Varón  no se volvieron a enfrentar hasta el clásico Provincias en el Hipódromo de Monterrico, programado para el domingo 7 de agosto en el coloso de Surco.

Mientras los arequipeños confiábamos plenamente en la dupla de oro, los hípicos chiclayanos tenía fe ciega en El Galeno, el 3 años ganador del Derby del norte hijo de Lafayette y Lita defensor del stud San Antonio.

La cátedra periodística limeña daba como favorito a El Galeno vencedor del Derby de Chiclayo con 11 votos, por 4 de Miss Bebelú, 3 de Arequipeñito, 1 de Nasa y 1 de Tamagnola. Ahora me doy cuenta lo equivocados que estaban.

La prueba causó gran expectativa y se jugaron 10 808 boletos a ganador, de los cuales, 4 236 los tenía El Galeno, 1 996 Miss Bebelú, 1 940 Arequipeñito y 1 019 Le Varón, por citar a los más cotizados de los once antagonistas.

La prueba se limitó a cuatro ejemplares; Arequipeñito muy movido en el comando a fin de no dejar este puesto a El Galeno, quien  adelantaba a La Herradura  y Le Varón que a unos 4 largos los seguía, corriendo a la expectativa.

Vanos fueron los intentos del jinete Taboada en acercarse al crack arequipeño, pues este corría firme en punta como le gustada hacerlo; de atrás mejoraba Le Varón y el resto corrían otra carrera.

600 para el disco y Le Varón se va tras la liebre a la cual iguala al ingresar al derecho, protagonizando ambos ejemplares una lucha sin cuartel y a muerte. Arequipeñito con Cerdán lo hacía por dentro y a su costado Le Varón con Huayas, mientras El Galeno era incapaz de seguir la marcha de los dos equinos arequipeños.

Arequipeñito y Le Varón fueron unos colosos en la delantera, ninguno quería rendirse, arribando muy juntos a la meta en un final no apto para cardiacos. El resultado se tuvo que definir por fotografía dando como ganador a Le Varón por solo media cabeza sobre Arequipeñito, que si bien perdió; corrió como un verdadero campeón.

Fue el triunfo que necesitaba Le Varón luego de las derrotas sufridas en Arequipa, ahora pasó al primer nivel, prestigiando de esta manera la crianza en la zona sur del país.

Tercero a 8 cuerpos lo hizo El Galeno, luego Salitrillo a 13, Nasa a 13 ½, Miss Bebelú a 16 ½; luego La Herradura, Tomagnola, Fina Flor y Pochela, fuera de poste.

Luego de esta carrera no había duda que teníamos a dos grandes corredores, el zaino criado en el Haras El Pacayal y el castaño hijo de Filidor y Marca Machay, nacido en el Haras Corral Quemado, pero adquirido al año y medio por su propietario Darío Núñez.

Los ojos de los aficionados, posteriormente se fijaron en el Clásico fomento, donde al contrario del Provincias éramos los mejores; por cuanto las dos ediciones realizadas, significaron triunfos arequipeños con Graduado y Picaflor.

El Clásico Fomento a las Hípicas de Provincias donde competían los mejores equinos de Arequipa y Chiclayo fue señalado para disputarse el miércoles 5 de octubre, pero los juveniles de Porongoche, al margen de correr entre ellos nuevamente en la prueba clasificatoria, tendrían que enfrentar a los mejores caballos del Hipódromo del sur, donde reinaba el crack Aloe en forma invicta luego de diez salidas a la cancha.

El domingo 11 de setiembre, vino la fecha esperada con ocasión del clásico “85 Aniversario de la Compañía Cervecera del Sur del Perú”, clasificadora para la nueva cita en Monterrico.

Ya imaginan la expectativa que causo esta carrera donde marcaron su inscripción, Long Distance con Eugenio Quispe, Maracay con Nicomedes Cerdán, Ceaco con Daniel Mansilla, Le Varón con Rafael Huayas, Lanzador con Rufino Sucapuca, Arequipeñito con Julio Lozada, nueva monta del pupilo de Rojas, tras la derrota que sufrió Cerdán en el Provincias y  Aloe del stud Santa Fe con César Rojas, el cual prefirió al crack

El evento sirvió para ratificar una vez más la potencia de los juveniles que hacemos referencia; los dos salieron a no darse tregua, pero Arequipeñito fue más al vencer por 5 cuerpos de punta a punta. Destroncó a Le Varón, el cual cedió en la meta el segundo lugar a manos de Aloe, ejemplar que perdió el  invicto, tal vez debido a la lesión que tenía en el casco.
A más de 16 largos arribaron Ceaco, Long Distance y Maracay.

Arequipeñito impuso para esta carrera 1´33”4 para los 1400 metros, que eran buenísimos para la pista del Hipódromo de Porongoche. Había quedado a 3/5  del registro que mantenía El Audaz desde hace nueve años.

En Chiclayo sucedió cosa parecida; en la carrera clasificatoria,  el juvenil El Galeno se consagró como el mejor al vencer sin problemas al 8 años Royalón, quedando a continuación  Kempes, Enérgico, El Sheik, Diana Princess y Te Dije.

La nueva cita interprovincial, escenificada el 11 de setiembre, cuyo premio era de 3 millones y medio de soles, significó un nuevo capote de la hípica arequipeña, al ocupar los tres primeros lugares, defensores de las sedas sureñas.

Arequipeñito nuevamente hizo gala de sus grandes velocidades y enseñó el camino seguido por Kempes y El Galeno de Chiclayo; cuarto lo hacía Le Varón, luego Royalón, por citar a los más cercanos.

500 para el disco y El Galeno no se desprendía del puntero, mientras Le Varón y Maracay se ponían peligrosos por fuera. Aloe no era capaz; al parecer le recrudeció la lesión en el casco que le hizo perder el invicto. El resto corrían carrera aparte.

Al ingresar al derecho la emoción empezó a subir como la espuma, Arequipeñito había corrido fuerte los primeros 1200 y empezó a abrirse llevándose ligeramente a Le Varón y Maracay, mientras por los palos El Galeno volvía a ser protagonista.

A 200 del disco Lozada hacía lo imposible por contener a Le Varón, pero solo pudo hacerlo hasta los 50 finales donde pasa el zaino del stud San Antonio y logra al final un cuerpo de diferencia sobre Maracay que en la meta le quitó el segundo lugar a Arequipeñito.

A más de 5 largos arribó El Galeno que nuevamente fracasó ante los juveniles arequipeños, luego lo hicieron Royalón, Aloe, Long Distance, Ceaco, Kempes, Blush On, Diana Princess y Energético. El tiempo fue de 1´40”1 para la milla.

Fue la última vez en que se enfrentaron estos magníficos potrillos locales, por cuanto Le Varón se quedó a correr en Monterrico y Arequipeñito regresó a la ciudad blanca donde estuvo de para por ocho meses a consecuencia de la lesión que sufrió en el encuentro interprovincial.

Lo curioso de Le Varón fue que pese a ser el mejor producto nacido en el Haras El Pacayal, no pudo ganar el Derby porque se encontró con el gran arequipeñito, pero clase y calidad tuvo, por ello pienso que fue el mejor ejemplar nacido en los prados de los hermanos Chirinos que lamentablemente pese a ser criadores por más de 40 años aún no han podido saborear el dulce de ganar un Derby.

El Haras El Pacayal sigue vigente en la actualidad, pero sus dueños prefieren enviar sus productos al Hipódromo de Monterrico, donde no solo es muy difícil ganar una corona; sino el Derby,  por la gran competitividad existente en el coloso limeño.



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