El programar 10
competencias en el Hipódromo de Monterrico y por consecuencia adelantar el
inicio de la programación en hora y media, sin importarles un pepino lo que
puede suceder con el turf arequipeño, el cual tiene su programación
acostumbrada, hizo que directivos arequipeños decidieran no efectuar carreras
este viernes 21, no obstante que el programa ya estaba elaborado.
Una vez más los
directivos capitalinos demuestran la poca consideración hacia el turf
provinciano y poco les importa que en Arequipa existan carreras, en un horario
y en un día determinado.
Arequipa realiza
sus competencias los días viernes de 13:00 horas a 4 de la tarde y Lima inicia
su programación a partir de las 17:30
horas, lo que obliga a los responsables del turf de Cerro Colorado a cumplir de
todas maneras con el horario establecido; caso contrario, Lima corta la señal y
punto. Hasta aquí tienen razón porque el horario es para cumplirse.
Pero ¿Qué pasa
si el día viernes es feriado?, los hípicos limeños sin consulta alguna y como
todopoderosos se adueñan del horario arequipeño sin pestañar, adelantando su
programación en tres horas y media. ¿Y el turf de la blanca ciudad?, que se
vaya al tacho de la basura.
¿Dónde está el
respeto, la consideración, la ayuda hacia la hípica de provincias? Realmente no
existe, no interesa si Arequipa sigue el camino de Chiclayo; Lima es primero y
punto.
Esta semana
programan siete carreras el jueves y diez el viernes con motivo del Latino Pero,
¿era necesario pisotear a Arequipa”? ¿Porqué
no se programó al revés, es decir diez el jueves y siete el viernes, o en todo
caso nueve el jueves y ocho el viernes?
El realizar diez
carreras en Lima y adelantar el horario de las mismas, obliga a que Arequipa
inicie su programación de madrugada y los aficionados acudan al recinto
deportivo después del desayuno. Ello por consiguiente atentará contra una mayor
asistencia y mejor juego, en una hípica que necesita de mucho apoyo y no de
mucha prepotencia y falta de consideración.
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