Con ocasión de la inauguración del nuevo hipódromo arequipeño, llegó de Monterrico Ana Sánchez Tiburcio, espigada jocketa capitalina, que egresó de la Escuela de Jinetes de Monterrico en la promoción Elías Musiris Chain.
No debutó en nuestra ciudad en la primera reunión, pero si lo hizo una semana después sin mayor fortuna, ya que su mejor presentación fue con Finito con el cual llegó en el segundo lugar. No se le podía pedir más puesto que al igual que en el hipódromo de Surco, le habían dado montas sin mayor opción al triunfo.
Conversamos con ella y le vimos su cariño por el pura sangre de carrera; agradable en su trato, sencilla, y a sus 24 años quería seguir en el deporte que la apasiona y sobre todo en nuestra ciudad.
Es bachiller en hotelería y turismo y quiere triunfar en la hípica para obtener dinero y conseguir su ansiada graduación, pero en Lima tiene muy poco apoyo y le es difícil ganar por las pocas montas que recibe; no obstante cuenta con 25 triunfos en Monterrico y uno en Arequipa, que fue justamente la última semana cuando se ganó un carrerón con la potranca Obsesiva.
Le gusta el Hipódromo arequipeño, pero nos contó algo preocupada, la costumbre que tienen algunos compañeros de profesión en tirar para adentro en las partidas, sin la luz reglamentaria y sin considerar el riesgo al cual están sujetos los jockeys que les toca partir, cerca de la baranda interna.
En Lima rodó dos veces y la peor fue con Andreita Arp, donde gracias a Dios no pasó de un fuerte golpe y susto.
No tiene problemas en el peso, prefiere correr ejemplares atropelladores donde disfruta más y quiere seguir ganando en Arequipa. Es disciplinada y de contar con mayor apoyo de los preparadores estamos seguros que pronto logrará el ansiado doctorado.
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