Uno de los grandes anhelos de
propietarios, criadores, preparadores y jinetes; es sin lugar a dudas, el ser
vencedor de la triple corona norteamericana, logro solo conseguido por once
ejemplares a lo largo de 94 años.
Y realmente conseguir las tres
gemas que se corren en distintas ciudades de los Estados Unidos, es cosa de
campeones y tal vez de un poco de suerte, pensando en que el ejemplar no sufra
alguna complicación en tan durísimas competencias.
El primer ejemplar que inscribió
su nombre con letras doradas fue Barton
(1919), luego siguieron Gallart Fox
(1930), Omaha (1935), War Admiral (1937), Whirlaway (1941), Count Fleet (1943), Assault
(1946), Citation (1948), el gran Secretariat (1973), Seattle Slew (1977) y finalmente Affirmed (1978).
Varios ejemplares intentaron
lograr esta hazaña, pero de algún modo no pudieron conseguirlo y el más
reciente fue I´ll Have Another, magnífico ejemplar que con la monta de Mario
Gutiérrez brillo en el Derby de Kentucky, luego en el Preakness Stakes, pero no
pudo intervenir en el Belmont Stakes, por una lesión en el tendón de la mano
izquierda, días antes de llevarse a cabo la carrera.
Realmente las pruebas son
durísimas; primero lo hacen en los 2000 metros
de Kentucky, luego a los 15 días en los 1900
de Baltimore en Maryland y finalizan a las tres semanas con los 2400
metros de Belmont Park, en Nueva York.
Las tres carreras en tres
hipódromos y lugares diferentes, no solamente son para ejemplares campeones;
sino también para equinos de hierro.
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